Enrique Horacio Puccia nació en Barracas en el año 1910. Hijo de familia inmigrante, vivió parte de su adolescencia en un conventillo de la actual avenida Ramón Carrillo, frente al Hospital Neuropsiquiátrico Braulio Moyano. Las vivencias en aquel Buenos Aires fueron plasmadas en su libro póstumo “La cuadra de los locos”.
Se casó y tuvo de aquel matrimonio dos hijos. Aquella familia fue testigo de la pasión que Enrique ponía en su tarea, recopilando, redactando y compartiendo las historias de su querido barrio. Su formación educativa se resume en un 6° grado de escuela primaria. No obstante, su amor por la lectura y su temprana inserción en los círculos ilustrados porteños, hicieron de él un historiador autodidacta. Años más tarde, sus colegas y amigos comenzarían a llamarlo “el maestro”.
A lo largo de su vida llegó a ser miembro de las más diversas y prestigiosas instituciones de la ciudad. Podemos nombrar entre tantas a la Junta Central de Estudios Históricos de la Ciudad de Buenos Aires, la Academia Porteña del Lunfardo, la Academia Nacional del Tango, la Asociación Fraga, el Club Sportivo Barracas y la Junta de Estudios Históricos de Barracas.
Su obra literaria se compone de más de 20 libros, entre los que se destacan Historia de la Calle Larga, El Buenos Aires de Angel Villoldo, Historia del Carnaval Porteño y Barracas, su historia y sus tradiciones 1536-1939, cuya 3° edición estará en la calle en estos días al cumplirse el centenario de su nacimiento.
El 18 de noviembre de 1990 fue nombrado Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires a través de la ordenanza N°44589 decreto 7121. En el año 1996, se instauró el Día del Historiador Porteño (Ley N°833, ordenanza N°51088/CjD/96), y la fecha elegida fue el 14 de noviembre. Esta efeméride es un homenaje a Enrique H. Puccia, ya que dicha fecha conmemora el día de su nacimiento. A partir de ese momento, cada año, la Legislatura porteña entrega el galardón de Historiador porteño a 3 personalidades elegidas por la Junta Central de Estudios Históricos de la Ciudad.
El 18 de noviembre de 1990 fue nombrado Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires a través de la ordenanza N°44589 decreto 7121. En el año 1996, se instauró el Día del Historiador Porteño (Ley N°833, ordenanza N°51088/CjD/96), y la fecha elegida fue el 14 de noviembre. Esta efeméride es un homenaje a Enrique H. Puccia, ya que dicha fecha conmemora el día de su nacimiento. A partir de ese momento, cada año, la Legislatura porteña entrega el galardón de Historiador porteño a 3 personalidades elegidas por la Junta Central de Estudios Históricos de la Ciudad.
Antes de despedirse de esta vida, don Enrique nos dejó un legado enorme. El Archivo Histórico de Barracas, que lleva su nombre, sigue vigente y en crecimiento. La profunda admiración que siente cada uno de los que forman parte de aquel reducto por el material historiográfico que Enrique reunió durante toda su vida, hace que cada jornada de trabajo se vea envuelta de alegría y amor por la tarea realizada. Colaboradores e integrantes de la Junta de Estudios Históricos enfrentan el desafío diario de mantener vigente la memoria y la identidad del querido Barracas.
¡Gracias Maestro!
Diego Gonzalez
Archivo Histórico de Barracas
Que puedo decir yo de E. Puccia que los lugareños de Barracas no sepan ya; que puedo agregar yo a las nutritivas letras de Puccia, que con tanta precisión y armonía describen como una pintura la historia de este barrio, nada. Solo pude con mucha humildad y discreción tomar mis pinceles y dejarlos ir impulsados por la narrativa tan argentina de este autor.
ResponderBorrarSi puedo decir que comencé a leer su libro como una lectura que me acompañara en el viaje al trabajo, trabajo que ocasionalmente me lleva a las arenas de Barracas y, no solo descubro la esencia del lugar sino que también me enamoro de su historia y me subyuga su historiador.
Rico en historias detalladamente narradas, fui sumergiéndome en cada una de ellas y sentí que ese barrio, no digo olvidado, pero si casi no reconocido en su protagonismo en el nacer de Buenos Aires, encerraba en cada una de sus calles mojones de historia que debían ser enseñadas.
Así llego a los personajes cotidianos que circulaban por el barrio. Mañana de sábado frio, viajando a mi clase de pintura leo el pequeño párrafo de Juana Rebenque, una mujer negra que vivía ahí por Plaza España que ponía a raya con su rebenque, a todo aquel que quisiera avanzarla, no decía mas, seis o siete renglones, pero se me metió en el alma.
Fue entonces que decidí hacer mi pequeño homenaje al barrio, a ese escritor sensible y formidable y a Juana Rebenque
Soy María Amelia Torales, pretendida artista plástica, amante de los barrios de Buenos Aires y sus historias, nacida en la Patagonia y desearía presentarles mi trabajo.
mariaameliatorales@hotmail.com