El día 3 de abril del año 2010 las noticias del fútbol de ascenso anunciaban que el club Barracas Bolívar padecía un nuevo descenso y debía militar el próximo torneo en Primera D, la menor de todas las categorías del fútbol argentino.
Este club es el eterno Sportivo Barracas que sufrió, en el año 2003 el gerenciamiento de su fútbol profesional y modificó, a partir de allí, su histórico nombre. Paradójicamente, el mismo día del fatídico descenso, su rival de barrio, Barracas Central, se aferraba a la punta del torneo, que más adelante iba a acabar adjudicándose.
El Sportivo Barracas fue uno de los protagonistas de la época de gloria de nuestro fútbol amateur. Realizó buenas campañas en las que compitió, de igual a igual, con Boca Juniors y Racing Club, entre otros. Además, fue poseedor de un estadio que albergaba a casi 40.000 espectadores y en cuyo campo de juego, el legendario Cesáreo Onzari convirtió el primer gol olímpico de la historia.
Asimismo, existe otro hecho histórico que es imprescindible destacar, y que ocurrió en el año 1929. En aquel año, el fútbol argentino pisó por segunda vez el suelo europeo de la mano del Sportivo. Allá, realizó una gira que le posibilitó rozarse con grandes equipos del viejo mundo y demostrar el buen momento futbolístico del que disfrutaba el fútbol argentino (la selección Argentina había disputado las olimpiadas de Ámsterdam de 1928 y trajo consigo la medalla de plata).
El equipo estaba formado por jugadores del club más el refuerzo de algunos “players” del interior del país. Entre éstos, se distinguía la presencia de Segundo Luna, quien había conseguido, un año atrás, la medalla olímpica con la selección nacional. La crónica de la época señala al arquero Geronimo Díaz como la figura de la gira, sin embargo, el equipo demostró solidez y contundencia a partir de la tarea realizada por el back Felipe Cherro y por el goleador José Cruz, respectivamente.
El Sportivo jugó en total 14 encuentros, venciendo en 8, perdiendo en 5 e igualando en 1 oportunidad.
El debut se llevó a cabo en Lisboa el día 27 de enero. Su rival fue un combinado portugués y el resultado final fue 3-2 a favor del equipo argentino. Luego, se jugaron un par de partidos frente al Barcelona, en la región de Cataluña, y ambos fueron ganados por el equipo catalán, 2-1 y 3-2 respectivamente.
El debut se llevó a cabo en Lisboa el día 27 de enero. Su rival fue un combinado portugués y el resultado final fue 3-2 a favor del equipo argentino. Luego, se jugaron un par de partidos frente al Barcelona, en la región de Cataluña, y ambos fueron ganados por el equipo catalán, 2-1 y 3-2 respectivamente.
A partir de allí se sucedieron 11 partidos más, entre los que se destacan la derrota por 2-1 ante el campeón italiano el Torino, las victorias 2-1 frente al Milano, 1-0 al Nápoles y 2-0 a la Roma.
Finalmente la gira se cerró en la península ibérica y el Sportivo tuvo su revancha frente al Barcelona, al cual derrotó por 2-0 el día 10 de marzo. El último partido fue el 31 de marzo, nuevamente en Lisboa, frente a la selección portuguesa. El partido terminó a favor del team barraquense, por 2-0.
Las críticas de los medios europeos fueron excelentes y el Sportivo Barracas dejó una muy buena impresión. En 1930 el fútbol nacional dio sobradas muestras de su poderío futbolístico en el mundial jugado en Uruguay.
Actualmente, la realidad no se condice con aquel memorable momento. El club que se codeaba con la elite del fútbol europeo, debe militar en la menor de las categorías y su futuro es incierto….
Sin embargo, siempre hay lugar para la esperanza en el corazón del hincha barraquense. Todavía esperan el resurgimiento del club de sus amores para volver a disfrutar de un tiempo hermoso, como aquel de 1929…
Diego Gonzalez
Archivo Histórico de Barracas
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